lunes, 30 de mayo de 2011

PARTE 8: UN DIOS MALDITO

Es una creencia común que el pueblo hebreo, empezando por Moisés, era monoteísta, cuyo único Dios, Yahvé, era el único Dios verdadero, revelado exclusivamente a los profetas hebreos. Estos originales monoteístas, se cree, eran superiores y tenían derecho a destruir las culturas politeístas que los rodeaban matando a sus pueblos y robando sus ciudades, botines y vírgenes, que es lo que se cuenta en el Antiguo Testamento que hacían los “elegidos de Dios”.

Acharya S


INTROITO


Salmo 19,8: Los mandatos de Dios son rectos, y alegran el corazón”. 1 Juan 4,8: Dios es amor”. Versículos como éstos parecerían indicar que Dios es realmente todo «amor». Sin embargo, en muchos pasajes bíblicos puede notarse como las leyes divinas son tan «amorosas» que aparentemente la muerte es el único medio de disciplinar al pueblo. ¡Que falta de «creatividad»! Es verdad que las acciones malas merecen disciplinarse, pero también es cierto que a un Dios tan «sabio» se le pudiese ocurrir alguna manera menos salvaje para purificar su pueblo. Aparte de esto, en ocasiones [especialmente los libros de profecías] Dios manifiesta una crueldad espantosa. Están llenas de maldiciones palabras que provienen de Dios mismo, el cual alguna vez se jactó en expresar hipócritamente: “Los profetas que fueron antes de mi y antes de ti en tiempos pasados, profetizaron guerra, aflicción y pestilencia contra muchas tierras y contra grandes reinos. El profeta que profetiza la paz… será conocido como el profeta que Dios en verdad envió” [Jeremías 28,8-9].

 

EL «CASTIGO DIVINO» DE LA MUERTE


Levítico 20:6,9: Si alguien consulta a los nigromantes, y a los adivinos, prostituyéndose en pos de ellos, yo volveré mi rostro contra él y lo exterminaré… Todo hombre que maldijere a su padre o a su madre, de cierto morirá”. nota: La pena de muerte es considerada como la única forma de disciplina. Esto es propio de pueblos bárbaros y no de una nación que supuestamente dice adorar al «Dios verdadero».

Levítico 20,10-21:Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos… Si alguno se cohabitare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos... El que tomare mujer y a la madre de ella, comete vileza; quemarán con fuego a él y a ellas… Cualquiera que tuviere cópula con bestia, ha de ser muerto, y mataréis a la bestia. Y si una mujer se llegare a algún animal para cohabitar con él, a la mujer y al animal matarás… El varón que se acueste con mujer durante el tiempo de la reglas…  Ambos serán exterminados de entre su pueblo”. nota: Es muy justo que haya castigos en los casos de inmoralidad sexual. Pero Dios exclusivamente exige la muerte, como si no hubiera otra cosa que el asesinato de los implicados para corregir la falta.

Levítico 21,9:Y la hija del sacerdote se profana prostituyéndose, a su padre deshonra; quemada será al fuego”. nota: Aunque en este caso la acción merezca un correctivo, el hecho de quemarla viva es salvajismo, no justicia.

Levítico 24,16:El que blasfemare el nombre de Dios, ha de ser muerto irremisiblemente. Toda la congregación lo apedreará; así el extranjero como el natural, si blasfemare el Nombre, que muera”. nota: Si el Dios bíblico fuese real y se ofendería cuando alguien blasfeme su «nombre» ¿No debería ser él mismo quien deba tomar retribución? ¿Por qué Dios necesitaría de los humanos para cobrar venganza?

Deuteronomio 21,18-21:Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les obedeciere; entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva… Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti”. nota: Dios está exigiendo la muerte de adolescentes desobedientes ¡Que exagerado! Quiere decir esto que los padres de un muchacho problemático sencillamente deben matarlo para evitar problemas, y luego procrear otro hijo. ¿Acaso no hubiera sido mejor en estos casos recomendar una terapia familiar, o alguna de esas cosas por el estilo? Incluso enviar al joven, en este caso, a un correccional de menores parece más justo que la ley divina.

2 Samuel 6,4-7: El «grave» pecado de tocar el arca de Dios merece la pena de muerte: “Cargaron el arca de Dios en una carreta nueva… Uzzá y Ajyó, hijos de Abinadab, conducían la carreta… Uzzá caminaba al lado del arca de Dios y Ajyó iba delante de ella… Al llegar a la era de Nakón, extendió Uzzá la mano y la sujetó porque los bueyes amenazaban volcarla. Entonces la ira de Dios se encendió contra Uzzá; allí mismo le hirió Dios por este atrevimiento y murió allí junto al arca de Dios”. nota: ¡Cuánto salvajismo! ¿Por qué Dios mató a Uzzá si su buena intención fue impedir que cayera el arca? No hay la más mínima justicia y sabiduría en matar a un hombre por tocar un cajón [podrá ser arca de Dios, o lo que sea, pero no deja de ser un simple cajón].

 

CORRECTIVOS CONTRA LA IDOLATRÍA


Números 25,1-9: Israel se estableció en Sittim. Y el pueblo puso a prostituirse con las mujeres de Moab, las cuales invitaron al pueblo a los sacrificios de sus dioses… Israel se adhirió así al Baal de Peor, y se encendió la ira de Dios contra Israel. Dijo Dios a Moisés: Toma a todos los jefes del pueblo y empálalos en honor de Dios, cara al sol… Matad cada uno a los vuestros que se hayan adherido a Baal de Peor… Y murieron de aquella mortandad 24.000”. nota: Dios ordena la matanza de los hebreos por participar en ritos sexuales con las moabitas. Si la idolatría necesitaba ser castigada, ¿era preciso realizar aquella crueldad? ¿Por qué no aconseja, se reprende, o se corrige de algún otro modo? ¿Así es como actuaría un Dios justo y bondadoso?

Deuteronomio 12,2-3: Destruiréis enteramente todos los lugares donde las naciones que vosotros heredaréis sirvieron a sus dioses, sobre los montes altos, y sobre los collados, y bajo todo árbol frondoso… Y consumiréis con fuego las esculturas de sus dioses, y raeréis su nombre de aquel lugar”. Deuteronomio 13,6-10:Si tu hermano… tu hijo o tu hija, la esposa que reposa en tu seno o el amigo que es tu otro yo, trata de seducirte en secreto diciéndote: Vamos a servir a otros dioses… No accederás ni le escucharás, tu ojo no tendrá piedad de él, no le perdonarás ni le encubrirás, sino que le harás morir; tu mano será la primera sobre él para darle muerte, y después la mano de todo el pueblo. Le apedrearás hasta que muera, porque trató de apartarte de Yahvé tu Dios”. Deuteronomio 13,12-16: “Si oyes decir que en una de las ciudades que tu Dios te da para habitar en ella, algunos hombres, malvados… han seducido a sus conciudadanos diciendo: Vamos a dar culto a otros dioses… Y si es verdad, si se comprueba que en medio de ti se ha cometido tal abominación, herirás a filo de espada a los moradores de la ciudad, destruyéndola con todo lo que en ella hubiere, y también matarás sus ganados a filo de espada. Y juntarás todo su botín en medio de la plaza, y consumirás con fuego la ciudad y todo su botín, todo ello, como holocausto a tu Dios, y llegará a ser un montón de ruinas para siempre; nunca más será edificada”. Deuteronomio 17,5-7: Entonces sacarás a tus puertas al hombre o a la mujer que hubiere hecho esta mala cosa, sea hombre o mujer, y los apedrearás, y así morirá. Por dicho de dos o de tres testigos morirá el que hubiere de morir… La mano de los testigos caerá primero sobre él para matarlo, y después la mano de todo el pueblo; así quitarás el mal de en medio de ti”. Ezequiel 8,6-15: Dios muestra al profeta el culto idólatra que se practicaba en la puerta norte de Jerusalén: “Mira las viles abominaciones que se están cometiendo aquí… y allí, retratadas sobre el muro que rodeaba, estaban todas las clases de cosas repugnantes, y bestias repulsivas, y todos los ídolos de la casa de Israel… Y he aquí que estaban sentadas unas mujeres plañendo a Tamuz… Y me dijo… Verás abominaciones aún mayores que éstas”. Tanto eran las «abominaciones» de los hebreos, que Dios ordenó a un grupo de matones masacrarlos: Y he aquí que seis varones venían… y cada uno traía en su mano un instrumento para destruir… Y dijo Dios… Pasad por la ciudad… y matad; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia. Matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno” [Ezequiel 9,2-6]. nota: El politeísmo y la idolatría se condenan con la pena de muerte. Para Dios no existe otra cosa que no sea matar, matar y matar. ¿Acaso no existen otras maneras de castigo?

 

LA «GUERRA SANTA»


Deuteronomio 20,10-17:Cuando te acerques a una ciudad para combatirla, le intimidarás la paz… Más si no hiciese paz contigo, sino que te hace la guerra, entonces la sitiarás. Luego que tu Dios la entregue en tu mano, herirás a todo varón suyo a filo de espada… Todo su botín tomarás para ti… No dejarás ninguno con vida, sino que los destruirás completamente como tu Dios te ha ordenado: heteos, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos”. nota: Dios ordena explícitamente a los hebreos invadir y arrasar con países vecinos, sin que haya ninguna razón de por medio. Así pues, los obedientes hebreos atacan aquellos pueblos y matan hombres por miles, con el objetivo de apoderarse de esas porciones de tierra [mujeres, niños y animales se consideraban trofeo de guerra]. ¿Este es el Dios del cual expresa el Salmo 118,1: Alabad a Dios, porque él es bueno. Porque para siempre es su misericordia”? Según parece, esto sólo era para el pueblo hebreo, pues las demás naciones no gozaban de aquella «misericordia».

Ester 9,2-16: “En todas las provincias del rey Asuero se reunieron los judíos en sus ciudades para poner la mano sobre cuantos habían intentado hacerles mal, sin que nadie les opusiera resistencia… Los judíos pasaron a filo de espada a todos sus enemigos; fue un degüello, un exterminio: hicieron lo que quisieron con sus adversarios. En la ciudadela de Susa los judíos mataron y exterminaron a 500 hombres… Los judíos de las restantes provincias… mataron de entre sus adversarios a 75000”. nota: El autor del texto, queriendo exaltar al pueblo «elegido de Dios», escribe una atrocidad como si en la matanza hubiera regocijo. ¡Es un irracional concepto de despótico patriotismo!

Salmo 44,5-6: Tú sólo, oh Rey mío, Dios mío… por ti nosotros hundimos a nuestros adversarios, por tu nombre pasamos por encima de nuestros agresores. Levítico 26,7-8:Perseguiréis a vuestros enemigos; que caerán ante vosotros a filo de espada. Cinco de vosotros perseguiréis a 100, y 100 de vosotros perseguiréis a 10.000; vuestros enemigos ante vosotros  caerán a filo de espada”. nota: La infamia de pasajes bíblicos como este no tiene justificación alguna. Hay una clara alusión a la «guerra santa». Nada puede haber más absurdo que matar en nombre de «Dios».

 

EL DIOS DE LAS MALDICIONES


Levítico 26,16-39: Traeré sobre vosotros el terror, la tisis y la fiebre, que os quemen los ojos y os consuman el alma. Sembraréis en vano vuestra semilla, pues se la comerán vuestros enemigos… Vuestras fuerzas se consumirán en vano, pues vuestra tierra no dará sus productos ni el árbol del campo sus frutos… Soltaré contra vosotros las fieras salvajes, que se alimentarán de vuestros hijos, exterminarán vuestro ganado… Traeré sobre vosotros la espada vengadora… enviaré la peste en medio de vosotros… Yo me enfrentaré a vosotros con ira… Comeréis la carne de vuestros hijos y la carne de vuestras hijas… Amontonaré vuestros cadáveres… Reduciré vuestras ciudades a ruina… Vuestra tierra será desolada y vuestras ciudades una ruina…  A los que quedaren de vosotros, les infundiré pánico en sus corazones… el ruido de una hoja caída los ahuyentará… Pereceréis entre las naciones, y os devorará el país de vuestros enemigos… Se pudrirán a causa de su iniquidad en los países de vuestros enemigos; por las iniquidades de sus padres unidas a las suyas, se pudrirán”. nota: Estas palabras [incluyendo la alusión al canibalismo del versículo 29] no son sólo excesivamente crueles, sino además degradantes.

Deuteronomio 28,16-45:Maldito serás en la ciudad y maldito en el campo… Maldito el fruto de tus entrañas y el fruto de tu suelo, el parto de tus vacas y las crías de tus ovejas. Maldito serás cuando entres y maldito cuando salgas. Dios enviará contra ti la maldición, el desastre, la amenaza… hasta que seas exterminado y perezcas rápidamente… Dios hará que se te pegue la peste, hasta que te haga desaparecer de este suelo… Dios te herirá de tisis, fiebre, inflamación, gangrena… que te perseguirán hasta que perezcas… Dios dará como lluvia a tu tierra polvo y arena, que caerán del cielo sobre ti hasta tu destrucción… Tu cadáver será alimento de todas las aves del cielo y de todas las bestias de la tierra… Dios te herirá con úlceras… de las que no podrás sanar. Dios te herirá de delirio, ceguera y pérdida de sentidos… Estarás oprimido y despojado toda la vida, y no habrá quien te salve. Te desposarás con una mujer y otro hombre la hará suya; edificarás una casa y no la habitarás; plantarás una viña y no podrás disfrutar de ella. Tu buey será degollado ante tus propios ojos, y no podrás comer de él; tu asno será robado en tu presencia, y no se te devolverá; tus ovejas serán entregadas a tus enemigos, y no habrá quien te salve… No serás más que un explotado y oprimido toda la vida… Dios te herirá de úlceras malignas en las rodillas y en las piernas, de las que no podrás sanar, desde la planta de los pies hasta la coronilla de la cabeza… Plantarás y cultivarás viñas, pero no beberás vino ni recogerás nada, porque el gusano las devorará… Engendrarás hijos e hijas, pero no serán para ti, porque irán al cautiverio… Todos tus árboles y los frutos de tu suelo serán presa de los insectos…. Todas estas maldiciones caerán sobre ti, te perseguirán y te alcanzarán hasta destruirte, por no haber escuchado la voz de tu Dios”. nota: No existe argumento que pueda justificar tal lluvia de maldiciones. Dios no sólo se contenta con maldecir a la persona, sino además todo lo que le rodea, sea que se trate de animales, plantas y hasta los hijos.

Deuteronomio 28,53: Comerás el fruto de tus entrañas, la carne de tus hijos y tus hijas que te haya dado tu Dios, en el asedio y la angustia a que te reducirá tu enemigo. Deuteronomio 32,40-43: Porque yo alzaré a los cielos mi mano. Y diré: Vivo yo para siempre. Afilaré mi reluciente espada… Yo tomaré venganza de mis enemigos… Embriagaré de sangre mis flechas, y mi espada devorará carne; en la sangre de los muertos y de los cautivos, en las cabezas de larga cabellera del enemigo”. Oseas 13,16:Caerán a espada; sus niños serán estrellados, y sus mujeres encintas abiertas”. Salmo 137,9: Bienaventurado quien agarre y estrelle contra la roca a tus pequeños. nota: Estas palabras del «Dios verdadero» parecen ser más propias de guerreros bárbaros. Incluso los niños pequeños son maldecidos. Aunque sean profecías contra naciones enemigas de Israel, ¿es razonable este tipo de crueldad?

Salmo 109,6-19: Pon sobre él al impío, y Satanás esté a su diestra. Cuando fuere juzgado, salga culpable… Sean pocos los días que le queden… Sean sus hijos huérfanos, su mujer viuda. Anden sus hijos vagabundos y mendiguen… Que el acreedor se apodere de todo lo que tiene… No tenga quien le haga misericordia; ni haya quien tenga compasión de sus huérfanos. Su familia sea destruida… Venga en memoria ante él la maldad de sus padres… Que corte de la tierra su memoria… La maldición lo vista como ropa, y penetre como agua en sus entrañas, y como aceite en sus huesos. Séale como vestido que lo cubra, y como cinto con que se ciña perpetuamente”. nota: Este salmo es un clamor de la venganza de alguien que apela a la justicia divina. El salmista cree que escribiendo esta cosa infame supuestamente engrandece el nombre de Dios.

Isaías 13,11-18:Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad... Haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación del Dios de los ejércitos, y en el día del ardor de su ira... Cualquiera que sea hallado será alanceado… y caerá a espada. Sus niños serán estrellados delante de ellos; sus casas serán saqueadas, y violadas sus mujeres… Con arco tirarán a los niños, y no tendrán misericordia del fruto del vientre, ni su ojo perdonará a los hijos”. nota: Dios maldice a Babilonia con tal ira atroz, que ni siquiera tiene compasión de los niños inocentes. Suponiendo que la ciudad sea perversa, ¿qué culpa de eso tienen los niños pequeños?

Salmo 58,11: Se alegrará el justo de haber visto la venganza, sus pies bañará en la sangre del impío”. Isaías 42,24-25:Por tanto derramó sobre él el ardor de su ira, y fuerza de guerra; le puso fuego por todas partes”. Isaías 63,6:Y con mi ira aplasté los pueblos, y los embriagué en mi furor, y derramé en tierra su sangre”. Isaías 66,16:Dios juzgará con fuego, y con espada, a todo mortal. Muchos serán los que morirán a causa de Dios”. Jeremías 15,3-4: Y enviaré sobre ellos cuatro géneros de castigo… espada para matar, y perros para despedazar, y aves del cielo y bestias de la tierra para devorar y destruir”. Jeremías 49,12-13: Porque así ha dicho Dios: He aquí que los que no estaban condenados a beber el cáliz, beberán ciertamente; ¿y serás tú absuelto del todo? No serás absuelto, sino que ciertamente beberás. Porque por mí he jurado, dice Dios, que asolamiento, oprobio, soledad y maldición”. Oseas 13,7-9: Yo seré para ellos como león; como un leopardo en el camino los acecharé. Como osa que ha perdido los hijos los encontraré, y desgarraré las fibras de su corazón, y allí los devoraré como león; fiera del campo los despedazará. Yo te destruiré, oh Israel”. Amós 9,10: A espada morirán todos los pecadores de mi pueblo”. Zacarías 11,6: Por tanto, no tendré ya más piedad de los moradores de la tierra, dice Dios. Porque he aquí, yo entregaré los hombres cada cual en mano de su compañero y en mano de su rey; y asolarán la tierra, y yo no los libraré de sus manos”. nota: Estos versículos representan una muestra de lo que dice el Dios de la guerra, el Dios de la venganza, el Dios de la ira. ¿Qué es de aquél Dios que con ternura se dirige a su pueblo en Levítico 26,6:Y yo te daré paz en la tierra, y dormiréis y no habrá quien os espante”? ¡Cuánta contradicción!

Nahúm 1,2-10:Dios es celoso y vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios y guarda enojo para sus enemigos… Dios marcha en el huracán y la tempestad… Las montañas se estremecen delante del él, y las colinas se derriten. Ante su presencia queda desolada la tierra, el mundo y todos los que lo habitan… Su ira se derrama como el fuego… Aún en las tinieblas perseguirá a sus enemigos… Serán consumidos como paja seca”. nota: El más bello himno al Dios de la venganza que algún profeta bíblico pudo componer.

 

LA VENGANZA IRRACIONAL


Oseas 4,3: Se enlutará la tierra, y se extenuará todo morador de ella, con las bestias del campo y las aves del cielo; y aun los peces del mar morirán”. Sofonías 1,2-3:Destruiré por completo todas las cosas de sobre la faz de la tierra, dice Dios. Destruiré los hombres y las bestias; destruiré las aves del cielo y los peces del mar, y cortaré a los impíos; y arrancaré a los hombres de sobre la faz de la tierra”. nota: Dios no sólo castiga la maldad de los seres humanos, sino que además se jacta en matar a los animales [hasta donde se sabe, no parece que en los animales haya iniquidad que merezca ser castigada]. ¿Es justo y sabio este tipo de comportamiento violentamente enfermizo?

Deuteronomio 28,63:Así como Dios se goza en haceros bien y en multiplicaros, así se gozará Dios en arruinaros y en destruiros; y seréis arrancados de sobre la tierra”. nota: La maldad y el sarcasmo de Dios es tan grande que goza tanto en hacer el bien como en arruinar y destruir a su pueblo.

Isaías 30,26: Y la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que vendare Dios la herida de su pueblo, y curare la llaga que él causó”. nota: Dios tiene una naturaleza extrañamente maliciosa; primero castiga con crueldad extrema para luego él mismo reparar el daño.

Zacarías 14,1-4:He aquí, el día de Dios viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos. Porque yo reuniré todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres… Después saldrá Dios y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. nota: Dios es perverso; se vale de otros para castigar atrozmente a su propio pueblo. Una vez hecho esto, entonces él mismo se encargará de eliminar a quienes manipuló

Malaquías 4,5-6: “He aquí que yo os envío al profeta Elías antes que llegue el Día de Dios, grande y terrible. El hará volver el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de los hijos a los padres; no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición”.  nota: Dios es exageradamente rencoroso. Si es que no hay arrepentimiento, inmediatamente amenaza.

Ezequiel 4,12: Comerás pan de cebada cocido debajo de la ceniza; y lo cocerás a la vista de ellos sobre los excrementos humanos. Malaquías 2,2-3: Si no escuchan ni toman a pecho dar gloria a mi Nombre, dice Dios, yo lanzaré sobre vosotros la maldición y maldeciré su bendición; y hasta la he maldecido ya… He aquí que yo voy a romper vuestro brazo, les echaré estiércol a la cara, el estiércol de sus fiestas, y con él serán removidos. nota: El Dios rencoroso «envía a la mierda» a su amado pueblo. ¿Sería apropiado para Dios pronunciar palabras llenas de ira y vulgaridad?

ingallan33@gmail.com