lunes, 30 de mayo de 2011

PARTE 3: INCOHERENCIAS EN LA “HISTORIA SAGRADA”

Toda la historia sagrada ha sido editada por una Iglesia que la gestionó de forma que ella tuviese el monopolio de prácticamente todos los registros históricos y escritos de toda índole… Su intolerancia brutal hacia cualquier otra religión que no fuera la propia hizo exclamar soberbiamente al arzobispo Crisóstomo: “Todo trazo de la vieja filosofía y literatura del mundo antiguo se ha desvanecido de la faz de la tierra”.

Elena Diez De La Cortina


MOISÉS Y EL ÉXODO DE LOS HEBREOS


Éxodo 1,8-10: El Faraón planea deshacerse de los hebreos: “Se levantó un nuevo regente en Egipto… Y dijo a su pueblo: He aquí, los hijos de Israel son muy numerosos… Procedamos astutamente para que no se multipliquen”. Éxodo 1,22: Faraón mandó decir a todo su pueblo: Echad al Nilo a todo niño que nazca”. Pero cuenta Éxodo 2,1-10 que un niño hebreo se salvó cuando su madre fabricó un cesto que “puso entre los juncos a la orilla del Nilo”; así el pequeño fue encontrado por la hija de Faraón, quien lo identifica inmediatamente: “Este es un niño de los hebreos”; pero se compadece y ordena criarlo como si fuese su propio hijo: “El vino a ser para ella su hijo, y ella le puso por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué”. nota: Este relato novelesco tiene todas las trazas de ser una invención incoherente. Es absurdo que la princesa tenga la osadía de ponerle un nombre hebreo al pequeño, ya que su padre quería eliminar precisamente a todos los niños hebreos. Si el nombre Moisés significa «sacado de las aguas», o algo parecido, ¿acaso no pensó la princesa que así exponía al niño a la muerte? ¿Se le olvidó a ella que su padre había ordenado que todos los niños hebreos sean lanzados al agua? Llamar la atención en esta manera tan tonta sería lo último que haría la princesa si deseaba conservar vivo al niño.

Éxodo 6,2-3: Y Dios habló a Moisés, y le dijo: Yo soy Yahvé [Jehová], y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, pero no me di a conocer a ellos por mi nombre Yahvé”. Esto es una absoluta mentira, pues Dios ya había declarado previamente su «nombre». Por ejemplo, mucho antes le dijo a Abraham: “Yo soy Yahvé que te sacó de Ur de los caldeos, para darte a heredar esta tierra” [Génesis 15,7]; Isaac se refiere a él diciendo: “Oh Yahvé, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham” [Génesis 24,12]; a Jacob también le anunció: “Yo soy Yahvé, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estáis acostado te la daré a ti y a tu descendencia” [Génesis 28,13]. nota: Si los acontecimientos redactados en Génesis son más antiguos que los del Éxodo, al autor se le paso totalmente por alto que Dios ya había mencionado su «nombre» a los primeros patriarcas. ¿Sería normal cometer este tipo de errores para autores con « inspiración divina»?

Éxodo 7,8-12:Y arrojó Aarón su vara delante de Faraón y sus ciervos, y se transformó en culebra. Entonces llamó también Faraón sabios y hechiceros, e hicieron lo mismo… pues echó cada uno su vara, las cuales se volvieron en culebras; mas la vara de Aarón devoró las varas de ellos”. nota: Evidentemente, el autor está recalcando el poder de Dios [el dios hebreo] al convertir las varas en serpientes. Sin embargo, también está afirmando que los dioses [mitológicos] de Egipto también podían realizar milagros al igual que Dios, supuestamente «único» y «verdadero». ¿Es razonable esto?

Éxodo 7,19-21: Dios dijo a Moisés: Di a Aarón: Toma tu vara, y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos y sobre sus estanques, y sobre todos sus depósitos de aguas, para que se conviertan en sangre… y todas las aguas se convirtieron en sangre”. Ahora bien, Éxodo 7,22 afirma: “Y los hechiceros de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos”. nota: El narrador es tan torpe, que no se da cuenta de lo que escribe. Los hechiceros egipcios nunca habrían podido repetir el milagro de convertir el agua en sangre, pues claramente se indica que Aarón y Moisés previamente habían transformado toda el agua en sangre.

Éxodo 11,4-5:Cerca de la medianoche saldré por entre medio de Egipto, y morirá todo primogénito en tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la sierva que está detrás del molino; y todo primogénito de las bestias”. nota 1: Como Faraón se niega a permitir la partida de los hebreos, Dios responde matando a todo primogénito egipcio [también los animales], incluso los hijos de la servidumbre que no tienen culpa de la terquedad de Faraón. El relato presenta a un Dios tan cruel que se jacta en matar niños inocentes y animales. nota 2: La versión inicial del relato es contradictoria, pues no hay tal mortandad: “Y dirás a Faraón: Dios ha dicho así: Israel es mi hijo… he aquí yo voy a matar a tu hijo, tu primogénito” [Éxodo 4,22-23]. Aquí se da a entender que Dios pretende únicamente matar al hijo de Faraón [considerando los atenuantes, parece ser más razonable] ¿Cuál de los dos relatos es el verdadero? Las dos versiones se contradicen. nota 3: La torpeza del autor es notable, pues en Éxodo 9,3-6 menciona que una plaga mató “a todo animal de los egipcios”. Entonces, ¿cuáles primogénitos de las bestias [es decir, animales de Egipto] son los que iba a matar Dios? Si los animales egipcios habían muerto ya, ¿cómo es que aparecen en el relato, como si nada hubiera pasado?

Éxodo 14,1-31:Cuando anunciaron a Faraón que había huido el pueblo de Israel… Hizo enganchar su carro y llevó consigo sus tropas… Todos los caballos, los carros de Faraón, con la gente de los carros y su ejército, les dieron alcance mientras acampaban junto al mar… Moisés extendió su mano sobre el mar… Se secó el mar y se dividieron las aguas. Los israelitas entraron en medio del mar… Los egipcios se lanzaron en su persecución… todos los caballos de Faraón, y los carros con sus guerreros… Extendió Moisés su mano sobre el mar… y el mar se volvió en toda su fuerza… Y cubrieron las aguas los carros y la caballería, y todo el ejército de Faraón… Ni uno siquiera se salvó”. nota 1: Anteriormente hubo la plaga que mató a todos los animales de Egipto: “La mano de Dios caerá sobre tus ganados del campo… caballos… asnos… camellos… vacadas… ovejas; habrá una grandísima peste… Cumplió Dios su palabra y murió todo animal de los egipcios[Éxodo 9,3-6]. ¿De dónde se supone que sacaron los egipcios los caballos con los que persiguen a los hebreos? Al autor del texto se le pasó por alto este hecho. El contexto no es coherente. nota 2: Si toda la potencia militar de Egipto murió ahogada, ¿quién se iba a encargar ahora de defender el país de los enemigos, que al enterarse de lo ocurrido, de inmediato habrían aprovechado la oportunidad para invadir Egipto? El relato es absurdo y seguramente fue inventado.

Números 16,25-35: Coré, Datán y Abiram son castigados por rebelarse ante Moisés: “Y aconteció que apenas terminó de hablar Moisés, se abrió el suelo debajo de ellos. La tierra abrió su boca y se los tragó, con todas sus familias, así como a todos los hombres de Coré, con todos sus bienes. Todos descendieron vivos al Seol. Los cubrió la tierra y desaparecieron de la asamblea”. nota: El contexto del relato es mitológico. Es absurdo afirmar que unas personas sean llevadas [«vivas», como para hacer más terrible el castigo] al Seol, debajo de la tierra. El Seol, o Hades, es el nombre de la morada de los muertos, es decir, el «infierno», que antiguamente se creía estaba situado debajo del suelo, en las profundidades de la tierra. Tal lugar es imaginario pero aquí se lo considera como un sitio real.

Deuteronomio 34,1-8: Después de contemplar la «tierra prometida», Moisés muere y Dios le da sepultura: Moisés subió de las Estepas de Moab al monte Nebo… Dios le dijo: Esta es la tierra que prometí a Abraham, Isaac y Jacob… A tu descendencia se la daré; te dejo verla con tus ojos, pero no pasarás a ella. Allí murió Moisés… Dios le enterró en el Valle… Nadie hasta hoy ha conocido su tumba… Los israelitas lloraron a Moisés treinta días. nota 1: Según la tradición, el Deuteronomio es uno de los libros escritos por puño y letra de Moisés. Lo curioso de este pasaje es que Moisés está escribiendo sobre su propia muerte y su funeral. ¿Tiene alguna lógica esto? ¿Es razonable creer que mientras agonizaba, Moisés redactó acontecimientos futuros? nota 2: Resulta inverosímil que Dios haya hecho los oficios de sepulturero. Si ese fue el caso, ¿Cavaría el hoyo con sus propias «manos»? ¿Utilizaría alguna herramienta?

 

BALAAM Y LA BURRA


Números 22,21-30:Balaam se levantó muy de mañana y aparejó su asna… Iba pues, él montado sobre su asna… Y viendo la asna al ángel de Dios, se echó debajo de Balaam; y Balaam se enojó y azotó a la asna con un palo. Entonces Dios abrió la boca a la asna, que dijo a Balaam: ¿Qué te he hecho yo para que me pegues?”. A continuación se describe un diálogo formal entre el hombre y el animal. nota: Se indica que la burra «habló» a su dueño Balaam, pero ¿sucedió realmente aquella conversación? Obviamente es una ficción literaria del autor, pues lo curioso del episodio es que a Balaam no parece haberle dado ni una pizca de asombro que la burra pudiera hablar.

 

EL REY DAVID


1 Samuel 16,14-23:El espíritu de Dios se apartó de Saúl, y un espíritu de parte de Dios le atormentaba… Mandó Saúl a decir a Jesé: Te ruego que tu hijo David se quede a mi servicio… Y cuando el espíritu de Dios asaltaba a Saúl, tomaba David la cítara, la tocaba, y Saúl, encontraba calma y bienestar”. 1 Samuel 17,4-51: Algún tiempo después hubo guerra entre los filisteos e Israel: “Salió de las filas de los filisteos… Goliat, de Gat…, de seis codos y un palmo de estatura... Y gritó… Escoged un hombre… si es capaz de pelear conmigo y me mata, seremos vuestros esclavos pero si yo le venzo y le mato, seréis nuestros  esclavos… Oyó Saúl y todo Israel estas palabras del filisteo y se llenaron de miedo… Entonces dijo David a Saúl… Tu siervo irá a combatir con ese filisteo… Mandó Saúl que vistieran a David con sus propios vestidos… Intentó David caminar, pues aún no estaba acostumbrado, y dijo a Saúl: No puedo caminar con esto… Entonces se lo quitaron… Y venció David al filisteo con la honda y la piedra”. Después, inexplicablemente en 1 Samuel 17,55-58 pareciera como si Saúl nunca hubiera visto a David en su vida: “Cuando volvió David de matar al filisteo… Saúl le preguntó: ¿De quién eres hijo, muchacho? David respondió: De tu siervo Jesé, de Belén“. nota: El relato primero indica que el rey Saúl conoce personalmente a David, a su padre Jesé, escucha la música de David, hasta lo prepara para la batalla. Pero después de matar a Goliat, David es totalmente desconocido para el rey. ¡¿Qué diablos pasó con la narración de la historia?! ¿Cómo explicar esa incongruencia del relato?

2 Samuel 16,5-10:Cuando David llegó a Bajurim salió de allí un hombre… llamado Semeí… Tiraba piedras a David y a todos los servidores del rey… Vete, hombre sanguinario y malvado. Dios te devuelva toda la sangre de la casa de Saúl, cuyo reino usurpaste… Eres un hombre sanguinario… Respondió David… Vosotros nunca me comprenderéis… Si Dios me ordenó que maldijera, ¿Quién podrá preguntarle por qué lo hace?”. nota 1: Hay mucho cinismo en la respuesta de David. La biblia está indicando que  para Dios es perfectamente normal y natural ordenar maldiciones. nota 2: Posteriormente, en 1 Reyes 2,8-10, David ordena a su hijo Salomón que asesine a Semeí, ya que él mismo estaba impedido de hacerlo por su cuenta: “Tienes contigo a Semeí… que me lanzó atroces maldiciones… y le juré por Dios: No te mataré a espada… Pero tú no le dejarás impune… Y sabes qué tienes que hacer para que sus canas bajen en sangre al sepulcro”. Este tipo de acción vengativa es enfermiza. No es nada justa [en ningún lugar del mundo] la acción hipócrita de matar a alguien [indirectamente] pese a que se le prometió no hacerlo. El Dios bíblico aprueba este comportamiento perverso.

2 Samuel 24,1: Dios ordena hacer el censo a su pueblo: “Volvió a encenderse la ira de Dios contra Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Vé, haz un censo de Israel y de Judá”. Sin embargo, en 1 Crónicas 21,1 es Satanás quien ordena que se realice el censo: Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que se hiciese censo de Israel”. nota: ¡Que barbaridad! Esta es una contradicción mayúscula [una súper contradicción]. ¿Quién realmente ordenó hacer aquél censo? ¿Fue Dios? ¿Fue Satanás? ¿Es razonable creer que dos autores «inspirados» no puedan distinguir una obra de Dios con una de Satanás? ¡Totalmente ilógico!

2 Samuel 24,10-15: David se arrepiente después que el pueblo ha sido censado: “Le remordió a David el corazón… He pecado gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh Dios, te ruego que quites el pecado de tu siervo”; entonces dios le permite a David elegir su castigo: “¿Qué quieres que te venga, tres años de gran hambre en tu país, tres meses de derrotas ante tus enemigos y que te persigan, o tres días de peste en tu tierra?... Y David eligió la peste para sí… Dios envió la peste a Israel desde la mañana hasta el tiempo señalado y murieron del pueblo, desde Dan hasta Beerseba, setenta mil hombres”. nota 1: ¡Que miserable! Si David era quien debía recibir castigo, el pueblo no tenía por qué pagar las consecuencias. Aquí no existe ninguna noción de justicia divina. ¿Por qué no simplemente castiga a David, o le perdona, y evita así el sufrimiento de tanta gente? Cuando el ángel de la muerte se dirige a Jerusalén, recién allí Dios: “se arrepintió de aquel mal” [2 Samuel 24,16]. Un «poquito» tarde, pues ya habían muerto miles de personas.

 

DURANTE LA MONARQUÍA DE ISRAEL


2 Reyes 2,23-24:De allí subió Eliseo a Betel… unos niños pequeños salieron de la ciudad y se burlaban de él diciendo: ¡Sube, calvo; sube, calvo! Él se volvió, los vio y los maldijo en nombre de Dios. Salieron dos osos del bosque y destrozaron a 42 de ellos”. nota: Cierto es que los niños deben respetar a sus mayores; es totalmente incorrecto que un niño se burle de un anciano calvo. ¡Pero eran solo niños! Un profeta de Dios, como lo era Eliseo, debió aprender a controlar su ira, y aconsejarlos o reprenderlos, en lugar de «maldecirlos en nombre de Dios» e invocar para los pequeños una muerte espantosa. El texto presenta un retorcido concepto de «justicia divina».

2 Reyes 20,1-11: El rey Ezequías “cayó enfermo de muerte” y rezó a Dios rogando por su salud. Entonces, el profeta Isaías, le anuncia que serían añadidos 15 años más a su vida, y la señal se apreciaría en la sombra del reloj de sol: “Esta será la señal de Dios… ¿Quieres que la sombra avance diez grados o que retroceda diez grados? Ezequías dijo: Fácil es para la sombra avanzar diez grados, pero no que retroceda diez grados… Y Dios hizo retroceder la sombra diez grados sobre los grados que había recorrido”. Isaías 38,5-9 también lo confirma: He aquí yo haré volver la sombra por los grados que ha descendido con el sol, en el reloj de Acaz, diez grados atrás. Y volvió el sol diez grados atrás, por los cuales ya había descendido”. nota: El relato es totalmente absurdo. El milagro descrito es imposible. Que la sombra del reloj retroceda diez grados, significaría que la rotación del planeta, a una velocidad de más de 1600 kilómetros por hora, además de detenerse, giraría en dirección contraria. ¿Es razonable admitir semejante estupidez? Es obvio que el autor no tiene idea de las leyes de la física, o del movimiento rotatorio de los planetas. Detenerse en seco y dar reversa a esa velocidad, causaría una catástrofe que destruiría toda la vida del planeta. El texto es meramente inventado, y se basa en la creencia [mitológica] de que es el sol el que se mueve alrededor de la Tierra. Pero esto no es así.

2 Reyes 22,8-17: Hilquías «encontró» en el templo el libro de la Ley, el cual se había «perdido»: “El sumo sacerdote Hilquías dijo al secretario Safán: He hallado en la Casa de Dios el libro de la Ley. Hilquías entregó el libro a Safán… Después Safán anunció al rey: El sacerdote Hilquías me ha entregado un libro. Y Safán lo leyó en presencia del rey… Cuando el rey oyó las palabras del libro de la Ley rasgó sus vestiduras… Id a consultar a Dios… acerca de las palabras de este libro que se ha encontrado, porque es grande la cólera de Dios… porque nuestros padres no escucharon las palabras de este libro haciendo lo que está escrito en él… Así habla Dios: Voy a traer el mal sobre este lugar y sobre sus habitantes, según todas las palabras del libro que ha leído el rey de Judá, porque ellos me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses”. Después de esto el rey Josías, furioso, ordenó destruir todos los templos y lugares paganos de Judá y Jerusalén [2 Reyes 23,4-20]. nota 1: Según el relato, el libro de la Ley estuvo abandonado en algún rincón del templo por quién sabe cuánto tiempo. Si la ley era «palabra de Dios», ¿lo normal no hubiese sido que la gente [sobre todo, los sacerdotes] la atesore como cosa sagrada? Pero parece ser que nadie la conocía ni le daba importancia antes del reinado de Josías. ¿Tiene lógica eso? ¿Dónde estuvo Dios todo ese tiempo como para permitir que extraviaran la ley que él dio a su pueblo? nota 2: La ira de Dios se enciende justo después de que encuentran la Ley. ¡Qué coincidencia! Parece que Dios no tenía poder ni podía actuar sin el amparo de lo que decía el libro.

Esdras 10:3,44: Los hebreos repudian familias enteras tan sólo por ser extranjeros: “Hagamos alianza con nuestro Dios de despedir a todas las mujeres extranjeras y a los hijos nacidos de ellas, conforme  al consejo de mi señor y de los temerosos de los mandamientos de nuestro Dios. Hágase según la Ley”. A continuación se da un largo detalle que contiene los nombres de los implicados, los cuales “se habían casado con mujeres extranjeras, pero despidieron tanto a las mujeres como a sus hijos”. nota: Esto es extremadamente separatista y racista. ¿Cómo puede concebirse que familias enteras deban separarse solamente por el hecho que sus cónyuges no poseen la misma nacionalidad? La arrogancia del «pueblo de Dios» alcanza niveles intolerables.

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